jueves, 30 de octubre de 2014

Análisis retro de Rogue Galaxy

Bienvenidos al blog otra semana más. En esta ocasión os traigo un juego de nada menos que PS2. Rogue Galaxy es un juego desarrollado por Level-5, creadores de Ni No Kuni: La Ira De La Bruja Blanca -cuando quiera es hora de que lo regalen en el Plus...-. Fue un juego muy especial en su momento para mí. Vamos a ver por qué. 

HISTORIA

Rogue Galaxy nos cuenta la historia de Jaster, un joven ansioso por surcar los planetas y ser un pirata del espacio que, por culpa de una espada, es confundido con un famoso caza-recompensas. Gracias a este hecho, el chico ve la oportunidad de cumplir su sueño y continúa la mentira, embarcándose en un viaje que le llevará a conocer muchos de los rincones de su galaxia. 
La historia principal, al principio, resulta un poco difusa y sin mucha motivación; aunque más adelante va tomando forma. Mientras, nos van contando las historias concretas de cada planeta y de cada integrante del grupo. Es curioso cómo, sin decirlas expresamente, te van mostrando la características de cada sociedad mediante los actos de sus ciudadanos. 

Narrativamente, crearon un universo muy rico. Además, la historia presenta unos cuantos giros de guión que sorprenderán a más de uno. La única pega que podría sacarle es que la parte final de la aventura no guarda mucha relación con el resto de la historia. Los que lo han jugado sabrán por qué. 


APARTADO ARTÍSTICO

La música es uno de los apartados que me encandiló de este juego. No son grandes piezas, ni canciones épicas, pero cada detalle, cada giro de la melodía está ahí por algo. Me encantó además el uso de la flauta. Años después de haberlo jugado, seguía recordando algunos de los temas. 



En cuanto al diseño, hay que tener claro que estamos hablando de una obra de Level-5. Si seguís un poco el trabajo de este estudio, podréis ver el estilo tan característico que tienen. Y cómo cuidan cada detalle. La estética de los personajes es algo cartoon, se podría decir. 

También hay que destacar la imaginación que han tenido para crear los escenarios y los distintos planetas. Han sabido utilizar muy bien la paleta de colores creando espacios variados y originales.


JUGABILIDAD

Estamos ante un RPG que podría ser perfectamente un Final Fantasy. De hecho, yo lo jugué justo después de FFXII y vi muchas similitudes. El tablero de habilidades, por ejemplo, nos puede recordar al tablero de esferas de la décima entrega, solo que aquí no son esferas, sino objetos concretos que hay que colocar. Sin embargo, Rogue Galaxy goza de una personalidad propia.

Los combates son similares a FFXII en que controlas a tu personaje y a los demás seleccionando en un menú la acción que quieres realizar, y en que puedes prefijar una estrategia. Pero en esta ocasión sí existe transición para luchar. Cada integrante del equipo tiene habilidades totalmente diferenciadas, además de habilidades especiales. 


En cuanto a las armas, cada personaje tiene sus tipos característicos (principal y secundaria) y estas pueden ser evolucionadas y fusionadas entre sí. Esto da mucho juego a la hora de coleccionarlas y mejorar los parámetros de cada uno. 

El juego ofrece numerosos extras como los combates de bichos. Este apartado es similar a Pokémon. Los insectos deben ser cazados y entrenados para subir de nivel. Otro de los extras es la fábrica. Accedes a ella a través del menú de pausa, el cual es muy intuitivo, algo que se agradece con tanta posibilidad. Esta opción consiste en procesar objetos para crear otros nuevos que son más útiles para ti. 

Por último decir que puedes viajar a todos los planetas visitados anteriormente gracias a tu barco volador -otro elemento Final Fantasy-. Cosa que harás si quieres conseguir los coleccionables y que tus personajes aprendan nuevas habilidades. 


RESUMEN:

Rogue Galaxy es una propuesta original con personajes profundos y giros de guión. Estéticamente lleva el sello de Level-5 lo que asegura un diseño cuidado, variado y, en este caso, de estilo cartoon. Todo ello acompañado de melodías muy pegadizas y suaves, muchas de ellas interpretadas con flautas. A la hora de jugar, nos recordará poderosamente a un Final Fantasy, aunque consigue mostrar una personalidad propia gracias a la equipación de dos armas por personaje y a que estas puedan evolucionar y fusionarse unas con otras.  Además, el juego te ofrecerá horas y horas de divertidos extras como los combates de bichos. Como ya os he dicho, es un juego al que le tengo cariño. Ahora falta que lo juguéis -si no lo habéis hecho- para que se lo tengáis vosotros también. 





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